Dentro de los grandes «vendors» encontramos que recomiendan un tipo de metodologías de implantación del ERP diferentes. En esta entrada vamos a analizar la que propone Microsoft (MS) para la implantación de sus soluciones disponibles dentro de Microsoft Dynamics.
Metodología de Implantación del ERP
MS dispone de una metodología denominada SureStep, muy en la línea de implantaciones en cascada, pero que por la repetición de las fases de diseño y desarrollo, podría catalogarse mejor con la descripción de iterativa.
La metodología SureStep es la que aplica Gregal Soluciones Informáticas en sus implantaciones de MS-Dynamics. SureStep busca ser la metodología que guíe durante todo el proceso de implantación hasta la entrega de la solución, por lo tanto no sólo cubre toda la planificación sino que también incluye el proceso de venta. Consta de 6 fases:
Fases de la metodología de Implantación del ERP
1. Diagnóstico.
También conocida como fase de pre-implementación, su fin último es auxiliar al cliente en determinar el tipo de solución que proveerá MS-Dynamics. En esta fase se trata de documentar los procesos de negocio y requerimientos necesarios para detallar una propuesta económica al cliente. En esta fase intervienen, normalmente, los perfiles de ventas y pre-ventas por parte del proveedor y directores y usuarios clave por parte del cliente.
2. Análisis.
Esta es, propiamente, la primera fase de la implantación. Los objetivos fundamentales en esta fase son: la identificación de objetivos clave del proyecto y establecer los requerimientos funcionales con detalle. En esta fase entran en juego los consultores-analistas por parte del proveedor y los usuarios clave por la parte del cliente. Al finalizar esta fase queda acotado y documentado de manera lo más detallada posible en qué consistirá la solución: tiempo, metas, entregables, costo, esfuerzo y tareas necesarias para implementar la solución.
En este punto merece mención aparte una recomendación: en aras a la mejor
3. Diseño.
Esta fase consiste en definir y configurar los procesos particulares del negocio detectados en la fase anterior. Esta fase incluye la configuración del sistema así como las modificaciones requeridas para ajustar la solución a los requerimientos del cliente descubiertos en la fase anterior. Esta fase es propia del proveedor y dentro de él de los perfiles de analista-programador.
4. Desarrollo.
Como su nombre indica en esta fase se produce el desarrollo de personalizaciones en base a los requerimientos del cliente, la integración de éstas, pruebas unitarias y preparación de los procesos de migración para asegurarnos que esté todo operando de acuerdo a lo planificado. En esta fase interviene, fundamentalmente, el equipo de desarrollo del proveedor (programadores, consultores…).
5. Implementación.
En esta fase se inicia la transición hacia la solución seleccionada. Se configura el sistema en función del diseño elaborado, se migran los datos de forma definitiva y se prueban, in situ, las adaptaciones realizadas según lo requerimientos. Se incluyen, por tanto, actividades como la formación a los usuarios, pruebas de rendimiento y pruebas de integración.
6. Operación.
Soporte a usuarios una vez puesta en producción la solución: con la implementación terminada es necesario un periodo en el que se «acompañe» a los usuarios del cliente en sus gestiones diarias (refuerzo de la confianza en el nuevo sistema).
Para finalizar unas puntualizaciones acerca de esta metodología:
Dependiendo de las características de cada proyecto las diferentes etapas descritas pueden cobrar mayor o menor importancia y pueden durar más o menos tiempo, incluso puede que alguna de estas etapas no tenga relevancia ni sentido alguno, en estos casos mejor no utilizarla. Como dijimos en una entrada anterior hay que hacer las fases justas y necesarias, ni más ni menos, hemos de adaptarnos a cada tipo de proyecto. Con esto quien sale ganando es el proyecto en sí.
Con esta metodología obtenemos toda una serie de ventajas para el cliente:
- Se asegura la eficacia y el éxito del proyecto.
- Se garantiza la colaboración, comunicación y coordinación entre los equipos de cliente y proveedor.
- Se puede aplicar a todas las áreas implicadas en la implantación.