¿Cómo implantar un ERP de manera exitosa?
En artículos anteriores hemos analizado qué es un ERP, así como las ventajas que proporciona tenerlo implantado en nuestra organización. Sin embargo, también debemos tener en cuenta lo perjudicial que puede ser para nuestra empresa “fracasar” durante su implantación.
Del mismo modo, la correcta implantación de un ERP conlleva incrementos relevantes de la productividad, así como disponer de mejor información para la toma de decisiones. Una implantación de un ERP exitosa, en la mayoría de los casos, produce mejoras radicales en la gestión de la empresa.
Diferentes factores durante la implantación de un ERP
- La propia elección del ERP.
- Los equipos de trabajo (tanto del cliente como de la empresa tecnológica).
- La infraestructura necesaria.
- Las necesidades del cliente.
- Los procesos.
- La estrategia empresarial.
- Sus objetivos futuros,..
Es vital saber administrar la gestión del cambio. Todo cambio lleva asociado un componente de incertidumbre.
Estrategia de comunicación adecuada
La cantidad de cambios que supone la implantación de un ERP en una empresa es abrumadora, por lo que es importante establecer una estrategia de comunicación adecuada, indicando cuáles serán estos cambios, que beneficios se obtendrán a cada nivel de la organización y el tiempo que se necesitará para que todo funcione adecuadamente. Esta comunicación debe ser específica para cada nivel de la compañía, ya que los cambios van a afectar de diferente manera a cada usuario.
Además, dentro de esta comunicación, debemos definir y transmitir las diferentes fases del proyecto, así como las actividades que engloban cada una de ellas y las “tareas” asignadas a cada miembro de la compañía.
No debemos olvidar que el mejor ERP con la mejor personalización a las necesidades concretas de una empresa, se convertirá en un absoluto fracaso si no logramos involucrar al equipo de profesionales de la organización en su uso, adopción y expansión.
La planificación es la mejor herramienta para la gestión del cambio
Por lo que debemos trazar una serie de acciones que, adaptadas a la cauística particular de cada proyecto, permitan controlar la aparición de resistencias y conflictos entre el equipo humano de la empresa.