Al acudir a la oficina bancaria podemos contratar dos tipos de cuentas a la vista: la cuenta de ahorro y la cuenta corriente. Ambas comparten muchas características pero disponen de diferencias que es conveniente conocer.
Debemos definir una cuenta vista como aquella forma de ahorro en un banco en el que podemos disponer del efectivo en cualquier momento. A esta afirmación habría que hacer una matización, existe la posibilidad que el banco no cumpla con sus obligaciones de devolución en efectivo si previamente no se ha notificado el deseo de extraer los importes de la cuenta.
Así la cuenta vista se define como un contrato bancario por el que sus titulares ingresan fondos, que pueden incrementar o disminuir cuando sea de su voluntad. Como ya se ha explicado el banco está obligado a dotar al instrumento de liquidez y dentro del balance de la entidad computan en su pasivo.
La disposición o reintegros de los importes abonados para los dos tipos de cuentas se pueden instrumentalizar mediante:
. Tarjetas de crédito o débito
. Monedero electrónico
. Domiciliaciones
El uso de los talonarios o chequeras se restringe a su asociación a una cuenta corriente. Por su parte la libreta de ahorro como soporte físico donde se recogen los movimientos cumple como instrumento de disposición.
Cuentas de ahorro y corrientes coinciden en la fiscalidad tributando por los rendimientos de capital mobiliario con una retención del 19% de los intereses a cuenta del IRPF.
La inversión mínima es a discreción del cliente en las cuentas vista, pero lo habitual es que la entidad de crédito cobre fuertes comisiones sino hay unos saldos mínimos.
En cuanto a la titularidad de las cuentas corrientes y de ahorro coinciden nuevamente en sus opciones: individual, indistinta o solidaria y conjunta o mancomunada.
La liquidación de las cuentas hoy en día se realiza por el método Hamburgués, aplicando las mismas fechas por valoración en las operaciones para corriente y ahorro. Antiguamente para las cuentas de ahorro por razones de facilidad de cálculo las valoraciones por ingreso se trasladaban a la quincena vencida y la valoración por débitos a la quincena anticipada
Resumiendo la cuenta corriente dispone de chequera y la libreta se constituye como instrumento de disposición.